miércoles, 24 de septiembre de 2008

Sobre la recuperación de los recuerdos.

En la instantánea, Pegaso 1066 de Transportes C.G, de Torrelavega, Santander.


Tras bastantes meses sin haber escrito ninguna reseña, pero no por ello, haber abandonado mis labores de investigación, continuamos adelante con el blog.

Hoy día no resulta nada fácil encontrar fotografías nuevas de clásicos industriales. La gente se va haciendo mayor y, por desgracia, o bien no conservan fotografías de los camiones que tuvieron, o bien éstas se han perdido para siempre. Sin embargo, tras numerosas entrevistas, he podido detectar un problema aún mayor que los dos anteriores: las reticencias a dejar a un "extraño", aquellos recuerdos de época. En efecto, el 90% de los casos te responden con un "No tengo" inmediato, sin dejar tiempo apenas, para formular la pregunta.

Pero yo creo que, al fin y al cabo, se trata de un problema de mentalidad de las personas. Seguro que muchos de estos antiguos transportistas no han pensado jamás que, alguien que ni siquiera ha vivido aquellos años, y que apenas ha conocido a aquellas máquinas funcionando, pueda interesarse por llevar a cabo una dura y poco agradecida labor de investigación. Por eso no puedo entender la pasividad que he encontrado, cuando comunico que mi intención es elaborar una Historia del Transporte. Ellos que han vivido todas las penurias y vicisitudes posibles, más que nadie, deberían de tener cierta inquietud por divulgar aquellos tiempos. Nada más lejos de la realidad. De hecho, de ser así, todos los recuerdos de una época ya pasada se acabaran perdiendo con el tiempo.

Por eso, cuando se encuentran páginas personales de antiguos chóferes en Internet, que divulgan con imágenes, todas y cada una de las máquinas que han conducido, no debemos sino quitarnos el sombrero ante ellos. Ésto te proporciona nuevas energías para continuar investigando, preguntando,..., etc.

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